por Roberto Orden*

(en memoria de Tito el Esperanzador¹)

La perspectiva de envejecimiento encuentra en el cine uno de los terrenos más propicios  para luchar contra las distintas formas del edadismo.

En la madrugada de un reciente  domingo del mes de noviembre, me encontraba repasando la organización de un laboratorio sobre “Las Escenas Temidas del/la gerontólogo/a” que realizaría durante esa mañana, oportunidad en la que recibí un mail de mi hija Mercedes, quien se encontraba en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Mercedes, como cinéfila y conocedora de mis
inquietudes en el campo de la Gerontología, suele conectar su GPS  para mandar alertas tempranas sobre aquellas producciones que, a su entender, podrían interesarme en la materia.

En esta oportunidad, con un dejo de expectativa favorable sobre mi respuesta, me informaba sobre la obra de género documental elegida para la apertura del Festival, que casualmente era protagonizada por tres gigantes del campo del Arte, casualmente adultos mayores: el cineasta Fernando “Pino” Solanas en su rol de director y participante de los reportajes, el pintor Felipe “Yuyo” Noé y el dramaturgo, psicodramatista y psicoanalista  Eduardo “Tato” Pavlovsky.

El film póstumo de Pino Solanas, Tres en la deriva del acto creativo proponía llamarse con antelación Tres en la deriva del caos. Este cambio del título tiene un valor sintomal, toda vez que la tachadura no anula sino que denuncia y exhibe una contradicción, a mi entender, dialéctica, dado que creación y caos no son términos excluyentes sino que se sostienen mutuamente como parte de un proceso continuo y complejo. La creación y el caos resuenan en la película con interpretaciones diferenciadas y convergentes entre los tres artistas. El caos bien puede ser el origen del proceso creativo pero jamás desaparece, acompaña, asombra, tuerce, en fin, nunca deja de ocurrir en el seno de la creación.

Para el Taoismo el yin y el yang son dos conceptos que representan la dualidad y el continuo cambio que gobierna la vida. Todo concepto, pensamiento u objeto, tiene un complemento opuesto a él que existe, a su vez, en sí mismo y que es condición indispensable para definirlos a ambos. La metáfora del Espíritu del lago, en el marco de esa escuela filosófica, alude a la existencia de un lugar donde se reciben las aguas provenientes de distintas fuentes. Por el lado de  Occidente muy tardíamente  afloraron la Teoría del Caos y últimamente la de la Complejidad.

Este documental narra sucesivas conversaciones de tres artistas que, a la vez, son viejos amigos y trajinadores de exilios forzados durante la larga y oscura noche de la Dictadura en  nuestro país. A ello se suman en escena las amistades de sus parejas y las de sus hijos/as, por aquellos de que lo malo se re-produce…

Yuyo, Tato y Pino se sientan en una hipotética mesa de café que no es hipotética dado que ha venido  operando  por fuera del tiempo circunstancial de esta filmación. La Mesa de los Sueños no nació en este documental sino que tuvo su origen en la cultura barrial de la Ciudad de Buenos Aires, donde los hombres encontraban consuelo de sus humanidades carentes,  a lo largo de muchas generaciones, previas a internet. En ese escenario histórico, ocurrieron conversaciones de todos los temas durante distintas épocas (política, futbol, arte, sexo y cuantos más) matizados con ingesta de
café, distintas bebidas y juegos de mesa (cartas, dominó). El barrio se erigió como un verdadero centro del mundo y el bar, el lugar de inevitable encuentro… Resulta necesario re conocer que esa cultura de sesgo machista era hegemónica en otros tiempos, por lo que nos toca el esfuerzo de traducir estas escenas en clave de actualidad, no cayendo en las acechanzas de la reproducción del patriarcado. 

Quien sumó posteriormente a esas mesas de café el tema de los sueños fue Pino Solanas recordando sus épocas de estudiante cuando tomó contacto y conocimiento en el famoso Bar “Gandini”, con los famosos encuentros protagonizados de los integrantes del Grupo FORJA, entre otros Raúl Scalabrini Ortiz, Gabriel del Mazo, Homero Manzi y Arturo Jauretche. La Mesa de los Sueños se erigió como una referencia icónica y fantasmagórica de Pino en varios de sus films, sobre todo en la película Sur.

En el caso de Tres a la Deriva… la cámara va y viene constantemente de la mesa que reúne a los amigos. Los límites de la secuencia lineal del tiempo se rompen desde el vamos en los tiempos y lugares. A lo mejor, en el fuero íntimo de estos amigos la resistencia a dejar la Mesa de encuentro es por temor a la escena temida de perder sus sueños.

Pero la mejor resistencia de este grupo ha sido y es la promoción de la libertad, la vida y el deseo. Su lucha frente a las tradiciones escolásticas y didactistas. Su crítica a la profusión del lenguaje canónico en boca de los especialistas. El uso de la cultura digresiva. Su capacidad de miramiento y de ternura ante los sufrimientos colectivos. La cultura de la política del riesgo ante la necesidad de abrir caminos nuevos, para inaugurar lo distinto.

ALGUNA CONMOCIONES PROVOCADAS POR TATO, MI MAESTRO

En uno de los tramos del film, Tato habla sobre aspectos referidos a la génesis de su creación actoral y también en su rol de escritor, sentado en la mesa junto con Pino y Yuyo. Allí se suceden una serie de preguntas provocadoras de estos últimos, sobre el origen de los oscuros personajes que deambulan por algunas de sus obras. Tato termina reconociendo que los mismos lo habitaban con antelación a que fueran escritos o dramatizados, dado que estaban en el fondo de su ser, más allá de convicciones y convenciones, razón por la cual albergaba aspectos de torturado y también de
torturador.

La sinceridad clásica y enorme de Tato es interpelante, recrea una suerte de fusión de horizontes dando lugar al reconocimiento que los monstruos no son contrarios a la razón sino que ella también se encarga recursivamente de crearlos. En el documental, Pino pone en escena los últimos momentos de vida de Tato haciendo lo de todos los días, manteniendo el curso de la nave hasta el último momento, simplemente poniendo en un camino de coherencia lo que se siente, con lo
que se dice y finalmente se hace.

ENSAYANDO UNA SÍNTESIS
 
En la deriva, desplegada entre la creación y el caos, la película metaforiza la vejez deseada, la que no es accesible para muchas de las personas mayores en sus condiciones concretas de existencia, al tratarse de un grupo discriminado.  La Mesa de los Sueños y la predisposición para romper límites impuestos, se erigen como ideas nutricias para poder asumir el desafío de otros modos de envejecer.  Estar en la deriva no es estar a la deriva, significa ser partícipe protagónico de su
propio movimiento.

Gracias Pino
Gracias Yuyo
Gracias Tato. 

*Roberto Orden, Buenos Aires. Psicólogo Clínico (UBA). Magister en Gerontología Social (Universidad Autónoma de Madrid). Docente. Integrante del Espacio Gerontovida. Supervisor de proyectos gerontológicos.

¹ Personaje de la Película Sur de Pino Solanas encarnado por Carlos Carella.

Argentina, 2021 Guion y dirección: Fernando E. Solanas. Fotografía: Nicolás Sulcic, Fernando E. Solanas. Música: Mauro Lázzaro. Producción: Fernando E. Solanas, Carolina Álvarez, Victoria Solanas. Elenco: Fernando E. Solanas, Luis Felipe Noé, Eduardo Pavlovsky, Gaspar Noé, Juan Solanas. Duración: 96′

Tres en la deriva del acto creativo (Fernando Pino Solanas) se proyecta los domingos 12, 19 y 26 de diciembre a las 18:00 hs en MALBA Cine (Av. Figueroa Alcorta 3415, Ciudad Autónoma de Buenos Aires).