por Mercedes Orden
La nieve acumulada. La casa sin luz. Los árboles alrededor. Las velas que comienzan a prenderse. Distintos juegos de sombras emergen. Al interior, se oyen las voces de una familia cuyos integrantes aparecen y desaparecen entre reflejos. Al exterior, la naturaleza se impone. La cámara se ubica desde una multiplicidad de detrás: las ramas, las cortinas, las ventanas, las sábanas. Observa de manera cercana pero sin demasiada claridad, establece relaciones entre la percepción de objetos y situaciones.
Mikhail Gorobchuk se propone abordar el modo en que la vida es vista a través de los ojos de la primera infancia, la manera en que los recuerdos, pero también -y especialmente- las sombras se construyen, a partir del desarrollo perceptivo. Shadows of your Childhood se plantea como un viaje al interior de una familia -la del director- y en la relación con la pequeña Stesha, para capturar la niñez a partir de la óptica del extrañamiento. Ella habla en la oscuridad. Su voz se ubica en primer plano. Pide por la vuelta del sol, mientras los árboles se apagan y ella atestigua la oscuridad. Cuando el nuevo día comienza, todo es blancura. Las sábanas y las sombras en los muros observan la unión de una madre con su hija.
Lo sensorio se propone como un juego en este cortometraje que deambula entre dos binomios: claro/oscuro, cerca/lejos. Por ellos se deja seducir. A partir de ellos avanza a tientas para buscar información, datos respecto de lo visible. El presente se llena de pasados. Las fotos de antes hablan por su ausencia. La mirada sorprendida de Stesha y un tren a lo lejos parecen hablarnos de lo mismo, pero también de otra cosa. Los juegos cambiaron, los personajes también. Las sombras mutan en sus formas, las luces se mantienen o se apagan. La nieve sigue cayendo, pero la historia parece repetirse en los pequeños gestos que Gorobchuk congela.
Rusia, 2019 Director: Mikhail Gorobchuk. Duración: 21 min. |