por Mercedes Orden
¿Cuáles son los preparativos antes de dormir? ¿Cómo se arma una cama? ¿Todes soñamos lo mismo? Marcos Martínez se propone pensar estas preguntas centrándose en personas —en su mayoría hombres adultos— en situación de calle. Los rincones de la Ciudad de Buenos Aires son recorridos colectando relatos de sueños contados frente a una cámara que ubica los rostros en primer plano. En veredas transitadas a lo largo de la vida diurna por contingentes de turistas, trabajadores y vecinxs, el documental busca los cuerpos que en la nocturnidad las habitan. Los objetos y rituales son observados al detalle: la caja de cartón se convierte en aislante, la canilla, en ducha. El banco de plaza sirve como cama, el cajero automático, como techo —si es que alguien no cierra sus puertas con llave, para que otrxs no encuentren allí un refugio—.
Los sueños que titulan son el eje central. ¿Es que estas personas y miradas sueñan con algo distinto, o será que cambian los motivos, pero los temas son similares? Serán ellxs quienes contesten estos interrogantes que Martínez parece hacerse en silencio para que su voz no se posicione delante y corra la intencionalidad del film. Un interés genuino empuja la elección de los personajes donde se busca entregar el micrófono para que compartan sus miedos, deseos, y asimismo mostrar el contexto que los encierra al interior de la urbe porteña, sea junto a otrxs o en soledad. Comprendiendo que no se puede naturalizar el hecho de vivir en situación de calle, la pregunta se ubica del lado de no-lugares que olvidan esta funcionalidad de paso y se piensan como un espacio para habitar.

Sueños no puede separarse del contexto en que emerge. Frente al incremento de personas en situación de calle y la avanzada de atentados motorizados por el odio, la crueldad e intolerancia hacia ellxs, la película acerca su contrario: el acercamiento a lo íntimo, la recuperación de la mirada del otrx y los lazos de solidaridad que emergen. Llegado a este último punto, llama la atención —al menos de quien escribe estas líneas— el tiempo y el interés que el film decide dedicarle a la Institución religiosa el modo en que otorga su ayuda —¿o limosna?— a las clases bajas, siendo vista como la única institución que pareciera hacerse cargo de la situación, aunque no se observe una acción real por cambiar el estado de situación.
En medio de espacios de pasaje, los protagonistas forman una identidad compartida pensada en términos de exclusión y carencia, en una ciudad donde el porcentaje de casas ociosas se asemeja al del déficit habitacional. En medio del tránsito y el ruido, lxs personajes sueñan con quienes no están, con el perdón de un ser querido o una persecución que luego recuerdan con lágrimas en los ojos. Martínez acompaña, lxs contiene, atiende el modo en que viven, e invita a pensar, desde su silencio, la manera en que la desigualdad no solo se naturaliza, sino también, se torna invisible en nuestra sociedad.
Argentina, 2020 Guion y Dirección: Marcos Martínez. Producción: Marcos Martínez y María Vacas. Producción ejecutiva: María Vacas. Fotografía y Cámara: Matías Iaccarino y María Laura Collasso Sonido: Fernando Soldevila. Montaje: Alejandra Almirón. Música original: Pablo Dacal Investigación: Adriana Acosta, Marcos Martínez y Julián Nunez. Duración: 84 minutos |