por Mercedes Orden

Miremos el fuego es nuestro este infierno
Por siempre seremos hermanos gemelos
Luchando por nuestros valiosos momentos del mal

«Último día de verano», Cabeza flotante

Es el último verano en la vida de dos amigos (Osei Parris y Dmitri Visser). El último de la manera en que están acostumbrados. Entre el humo, las tardes de patineta, las sesiones de peluquería y las latas de cerveza vaciadas entre charcos y containers, el tiempo se les escapa. En una ciudad que da pocas oportunidades, ellos comparten las aventuras, pero todo tiene su fecha de caducidad. Los últimos ratos se consumen como el skate que arde en la primera escena. Aún hay tiempo para deambular y jugar en aguas contaminadas, pero son conscientes que eso no puede durar.

Incendios se construye como una carta de despedida de siete minutos, donde estos jóvenes parecen estar contentos con el fin de la etapa escolar, pero ignoran qué será de sus futuros. «Ahora podemos empezar», dice uno de ellos, aunque en verdad, la sensación que transmite este relato es la del fin. Mientras tanto piensan en voz alta las opciones a su alcance: quizá sea momento para formar una banda de rock, aunque no sepan tocar ningún instrumento, o encontrar un trabajo y mudarse.

Mateo Vega dirige un cortometraje con una estructura similar a la de un video-clip donde la potencia visual va en paralelo a la intensidad que habita en estos adolescentes de espíritu rebelde que viven en pleno presente. La cámara los sigue en medio de su tiempo libre. Todo está vacío o cerrado. No hay nadie más que ellos en todos los espacios. Lo que los mueve es la libertad, pero en esta coyuntura resulta un tanto opaca.

Con el paisaje fabril de fondo, los amigos disfrutan de lo poco que queda: los restos temporales y materiales en medio de una ciudad en estado de abandono, sin oportunidades laborales para satisfacer las necesidades básicas ni mucho menos poder proyectar escenarios futuros y donde el único destino sea, seguramente, irse de ella.

Países Bajos, 2021 Dirección, guion: Mateo Vega. Edición: Eva Plompen. Producción ejecutiva: Yannesh Meijman. Fotografía: Sam Broekman. Sonido: Sofie Van Der Meer, Olmo Van Straalen. Música original: Romy Day Winkel. Dirección de arte: Kotryna Buruckaitė. Elenco: Osei Parris, Dmitri Visser.